martes, 17 de junio de 2014

Albert Gusi -Work in Procés- / Inauguración: jueves 29 de mayo de 2014

Work in Procés

El título es una clara alusión a la locución utilizada normalmente en el mundo del arte para explicar una obra en proceso. Aquí aparece disfrazada y buscando la complicidad del lector con la situación que vive el país ante la posibilidad de un cambio de estado-Estado, aquello que  denominamos el Proceso.

Work in Procés es, por tanto, una exposición que escenifica, desde la mirada del autor, la dinámica política que ha empezado el país. La exposición es austera: a través de cuatro piezas acomodadas en la galería Balaguer, Albert Gusi interpreta a cuatro actores políticos de este proceso: el Parlamento de Catalunya y sus diputados, la Unión Europea mediante un testigo llegado de Bruselas, y España y Cataluña mediante elementos territoriales venidos de dos administraciones locales muy diferenciadas.     

¿Cuál es la situación del Parlamento de Cataluña? ¿Cuál es la actitud de los diputados catalanes? ¿Cuál es la posición de Bruselas? ¿Cuál es el juego de fuerzas entre Cataluña y España? Todo está en obras, en proceso...


Albert Gusi













Matilde Obradors -La Ricarda. Al final de la pista- / LOOP Festival. Del 29 de mayo al 7 de junio de 2014

El trabajo de Matilde Obradors, se presenta en primicia en el LOOP Festival, 2014 y se centra en la casa, La Ricarda (1963). Una casa concebida para la música, hoy perdida en la pista 3 del Aeropuerto de Barcelona. El sonido sigue inundando la casa, sin embargo, el que la invade actualmente, la hace inhabitable.

El vídeo plasma una visita a La Ricarda, con un amigo del hijo Gomis- Bertrand, que frecuentó la casa en su adolescencia, entre 1961 y 1967. Se le ve tratando de habitar las estancias. Es una presencia nostálgica y obstinada. Él, es el que determina que, efectivamente, una casa se construye para ser habitada. Los sonidos, el afinar de los instrumentos y las voces, nos remiten al lugar de encuentro que fue la casa. El visitante, rememora el pasado, mientras realiza acciones cotidianas, como comer o leer el periódico. Se muestra entusiasta, intentando que su voz se oiga entre el sonido de los aviones. Poco a poco, el visitante va dejando ver su malestar. La música del pasado se va diluyendo, el sonido de los aviones se impone en La Ricarda… at the end of the runway.











martes, 11 de marzo de 2014

DIEGO PUJAL - I et and- / Inauguración: jueves 27 de febrero de 2014

« El pensar pictórico no es lineal; ve superficies, imágenes, mapas, diagramas. No saca conclusiones sino que ve conexiones, relaciones, referencias, analogías.» (Otl Aicher, Analógico y digital).

Las pinturas que nos propone Diego Pujal en I et and remiten a espacios indeterminados en los que se despliegan diversas capas de sentido, que se constituyen a partir de la configuración de unos códigos pictóricos internos que apelan al espectador a detenerse para realizar un ejercicio de mirada lenta.

El proceso de trabajo que sigue Pujal para realizar su proyecto pictórico se fundamenta en un juego entre el tiempo y el espacio a través de un continuado y repetitivo despliegue de capas que finaliza en la condensación de una sola imagen pictórica. Es un juego entre lo sincrónico y lo asincrónico que no se detiene con la finalización de cada pintura, sino que se desplaza hacia el espectador para imaginar una multiplicidad de variables que contienen una potente carga metafórica. Este proceso nos remite a la idea que desarrolló Georges Didi-Huberman sobre lo que vemos y lo que nos mira: no solo vemos las pinturas de Pujal, sino que estas también nos miran a través de la capacidad que tienen para despertar nuestra “memoria involuntaria”.

Las pinturas de Diego Pujal hacen referencia a diferentes y múltiples variables que devienen paradojas espaciales; a veces parecen acabadas y otras veces inacabadas, a veces accesibles y otras inaccesibles, lo que las convierte en lugares de confrontación y de encuentro. Espacio, tiempo y lugar son conceptos que, a priori, parecen difíciles de imaginar en un mismo plano, pero que en sus pinturas aparecen bajo la necesidad de modular relaciones aparentemente imposibles.

Òscar Padilla. Febrero 2014.






























viernes, 27 de diciembre de 2013

Lluís Vilà - Absolut II

LLUÍS VILÀ / Inauguración: jueves 12 de diciembre de 2013

Las series Absolut (2009) y Nautes (2006-2009) componen la muestra Absolut II que recoge algunas de las piezas más representativas de las últimas creaciones de Lluís Vilà (Banyoles, Girona 1952 – Banyoles, Girona 2010). El concepto del Absoluto marcó la última creación de Vilà. Entendido como concepto bicéfalo: principio y fin, construcción y destrucción, el absoluto supone el marco referencial y el horizonte de expectativas de toda creación. La manera de proceder sería la de construir a partir de aquello que no se puede definir y que permanece oculto. El suyo es un absoluto que aparece después de deconstruir la propia obra, es un espacio blanco (suma de colores de luz) que, en su silencio perfecto, en su latencia preñada, contiene todas las pinturas posibles. Con este planteamiento, la serie Absolut de Lluís Vilà funciona como contraposición de aquella historia del arte reconocida por la tradición cultural y la memoria visual. Para ejemplificar este proceso, Lluís Vilà ponía el caso de Jackson Pollock y el dripping –técnica pictórica característica del Action Painting nord-americana basada en el goteo de pintura–: “Si él hacía dripping –explicaba el artista de Banyoles–, yo hago undripping, despinto mis propias obras con aire a presión o con agua hasta que prácticamente han desaparecido. Si no me detengo, el resultado sería el blanco inicial...”.

El concepto del absoluto funciona como símbolo transversal y elemento abstracto, dos cualidades de la obra de Vilà presentes también en Nautes.

Los Nautes o navegantes de Lluís Vilà son personajes enfrentados a lo desconocido, lanzados a una mezcla de consciencia e inconsciencia para su curiosidad sin límites. Los nautes de Lluís Vilà no tienen rostro, son anónimos y es que es con el misterio cuando también empieza el arte y las preguntas. Como señala el mundo de la crítica del arte, “A Lluís Vilà le interesaban mucho estos símbolos transversales y de significado perfectamente abierto: sus nautes, su pan, su absoluto... Todo son cristales de un universo calidoscópico que hará falta que se continúe revisando, conscientes, pero, que cada nuevo giro del tubo de espejos implicará nuevas soluciones en esta geometría cambiante que era su arte.”